LOMBRICULTURA Y VERMICOMPOSTAJE


¿Cuál es la diferencia entre el compost y el vermicompost?
Primero describamos al compost, que es el producto de la descomposición natural de la materia orgánica, hecho por los organismos descomponedores (bacterias, hongos). El vermicompost, en cambio, es el producto de la descomposición de la materia orgánica realizada por la actividad de los descomponedores, apoyado por ciertas especies de lombrices, principalmente las del género Eisenia. La más utilizada es la lombriz roja de California (Eisenia foetida), pues facilita que el proceso se realice más rápidamente.
¿De qué manera se elabora el vermicompost?
La descomposición de la materia orgánica se lleva a cabo a través de dos vías:
Directa: Las lombrices se alimentan vorazmente de restos orgánicos, (llegando a ingerir la masa equivalente a su peso en un solo día) y al desplazarse dan lugar a galerías que aumentan la porosidad del material a vermicompostar, aireando así de manera automática el sustrato.
Indirecta: Las lombrices excretan hasta el 60% de lo que ingieren, de esta forma se estimula la microflora del suelo, ya que el material digerido es un óptimo micro hábitat para un gran número de microorganismos descomponedores del suelo
¿Quiénes son las lombrices rojas?
Actualmente se conocen aproximadamente 8.000 especies de lombrices, pero solo 3.500 de ellas han sido estudiadas y clasificadas. De éstas, únicamente una media docena son utilizadas para hacer vermicompost, y la lombriz roja californiana (Eisenia foetida) es la especie más utilizada debido a varios factores: Los individuos de esta especie son capaces de colonizar una gran cantidad de residuos orgánicos. Toleran amplios rangos de temperatura (18- 25 ªC) y humedad (70-80 %). Tienen una alta tasa reproductora, con lo que manteniendo las condiciones adecuadas en poco tiempo multiplicaremos su número y así la cantidad de materia orgánica que son capaces de compostar. Son muy voraces, lo que las hace comer diariamente el equivalente a su peso en materia orgánica (1 gr.) y devolver el 60% de éste en forma de compost. Estas lombrices son fotofóbicas, la luz les daña y por tanto huyen de ella, así que si afuera hay luz, las lombrices nunca saldrán de la vermicompostera. Lo más importante y por lo que destacan, es porque la lombriz roja californiana puede habitar espacios pequeños, a diferencia de una lombriz común que encontremos libre en el suelo. Esta capacidad es la característica principal por la que se utiliza esta especie en el vermicompostaje.